El voluntariado cómo instrumento para transformar el mundo en un lugar mejor

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El voluntariado es quizás la forma más eficaz de cambiar el mundo y transformar la vida de los demás. También es una forma sencilla de transformar la propia vida.

El mes pasado, un grupo de voluntarios, motivados únicamente por su propio espíritu y deseo de construir un mundo mejor, completaron actividades de voluntariado no laboral sino social. Eligieron, planificaron y ejecutaron con éxito todo el voluntariado sin ninguna dirección de la alta dirección. Un grupo de seres humanos únicos marcó la diferencia para los demás sin más recompensa que satisfacción. Ellos son la razón por la que decidí escribir sobre el voluntariado.

¿Por qué ser voluntario?

¿Por qué invertir tu tiempo y esfuerzo en algo por lo que no recibes compensación económica? Si pudieras imaginar por un segundo que tu situación financiera está resuelta de por vida, ¿qué harías con tu tiempo?

La mejor manera de expresarlo es a través del concepto de ikigai. Aunque este término japonés no tiene traducción directa, hace referencia a la razón de vivir. Alguien podría decir que el mejor escenario del mundo es hacer lo que amas y que te paguen por ello. Sin embargo, algo sucede en tu mente cuando haces las cosas, y las haces muy bien, incluso sin recibir una compensación económica.

Ser voluntario implica que estás comprometido con un valor superior, con una idea más grande que tú.

Soy docente desde hace más de veinte años. Afortunadamente, me pagan por ello. Pero inesperadamente, a lo largo del camino, me comprometí con muchas actividades de voluntariado relacionadas con compartir conocimientos y apoyar el acceso de otros a oportunidades de desarrollo profesional.

Orgullosamente he ofrecido mi tiempo y recursos como voluntario a varias organizaciones, incluidas comunidades, escuelas, universidades y asociaciones profesionales. Mis habilidades de coordinación me han permitido organizar eventos con éxito, ofrecer conferencias impactantes y apoyar diversos proyectos sociales. Esto es lo que tengo para ofrecer. Otros pueden salvar vidas realizando cirugías y, a veces, yo dirijo, coordino y administro de forma gratuita.

Voluntarios, no empleados

Los voluntarios dedican su tiempo y esfuerzo a una causa. A veces, esto significa colaborar con otros para amplificar el impacto de ese esfuerzo. Sin embargo, el voluntariado no es ni debe ser un medio de competir con otros. Los voluntarios no están ahí para una promoción o detrás de un premio. Los voluntarios están ahí por su compromiso con un propósito superior.

Si mi pasión es compartir conocimientos, ayudar a los equipos a lograr cosas y construir un mundo mejor, me ofrezco como voluntario para crear espacios para promover la educación y el trabajo en equipo. Me encanta y a veces lo hago gratis.

Por otro lado, un empleado no sólo espera que le paguen por ello. Con frecuencia, los empleados comparan sus esfuerzos con los de sus colegas. Esperan una compensación adecuada basada en sus propios puntos de comparación. Un empleado compara y compite. Esto no tiene nada de malo en el ámbito laboral y profesional, donde destacar entre el grupo es fundamental para quienes buscan crecimiento. El voluntariado es un juego diferente.

¿Qué significa ser voluntario?

La expresión de tus valores.

El voluntariado es un espacio para expresar tus valores y lo que te define. Es posible que puedas hacerlo en el trabajo, pero a veces quieres o necesitas ir más allá. Encontrar una organización sin fines de lucro con un propósito similar al suyo no es un desafío.

¿Por qué ser voluntario si el voluntariado no ofrece un espacio para expresarse honestamente?

Inspirador, más no fácil

El voluntariado te llena de energía. Si estás profundamente conectado con su propósito, puede hacerte olvidar todo lo demás. Pero sólo porque sea inspirador no significa que todo sea color de rosa y que siempre estés sonriendo. Al contrario, a veces te encontrarás con situaciones que te harán pensar: ¿si no me pagan por esto, por qué lo hago?

La gente tiende a romantizar el voluntariado. Creen que es como viajar a una isla paradisíaca para construir casas de acogida para familias sin hogar. Tal vez vayas a una isla a construir casas de acogida, pero la logística del voluntariado está lejos de ser las vacaciones ideales.

Sin embargo, todos los sacrificios se olvidan si estás conectado con el propósito. De lo contrario, es como un defecto que intentas ignorar con el tiempo, pero que tarde o temprano lo odiarás profundamente.

Un consumidor de energía

Un mentor me dijo una vez: «Si ofreces 2 horas al mes, 2 horas serán bien recibidas. Si ofreces 24 horas al día, 24 horas también serán bien recibidas. Es tu responsabilidad controlar cuánto tiempo invertes en voluntariado«.

Equilibrar los esfuerzos de su vida es una parte crucial de madurar y ser adulto. Algunos se refieren a ello como aprender a decir no. En resumen, ser consciente de que, aunque algo te apasione, no es lo único que requiere de tu tiempo y atención.

Durante diferentes etapas de mi vida, he descubierto que la cantidad de tiempo que dedico a diversas actividades cambia. Debes comprobar constantemente cómo equilibras lo personal, el trabajo y el voluntariado. Mi consejo personal: el tiempo familiar y personal siempre es lo primero.

Un espacio para crecer

El voluntariado no tiene por qué ser altruista. También puede ser una forma de incorporar o fortalecer otras habilidades. En el pasado, fui presidente de una organización sin fines de lucro. Aceptar ese desafío me ayudó a entender cómo funcionan algunas cosas en una empresa compleja y cómo opera un consejo directivo. Me obligó a pensar en cópmo motivar a otros sin el poder de la compensación financiera. Pasé dos años liderando y construyendo una comunidad como voluntario, pero eso no significa que no saqué provecho de ello.

No es obligatorio, es opcional. Sin embargo, si buscas algo para ti sin dañar a otros, afectar la naturaleza de la organización ni su propósito, ¿por qué no?

Consejos para aquellos que recién empiezan en el voluntariado

Si estás pensando en ser voluntario, tengo algunos consejos sencillos.

  1. Acércate a asociaciones establecidas o capítulos de organizaciones internacionales. Ser voluntario es maravilloso. Sin embargo, liderar una organización no es tarea sencilla. No intentes hacer ambas cosas. Comenzar con la certeza de que muchas de las fricciones relacionadas con la coordinación o la logística están resueltas o son propias hará que el comienzo sea más fluido.
  2. Sé veraz y auténtico. El voluntariado debe conectarte con las cosas que amas, tus valores, tu esencia. Incluso si esperas algo a cambio, como experiencia o reconocimiento social, debes ofrecerte como voluntario para algo que represente lo que eres, lo que sueñas o lo que representas.
  3. Prepárate para tomar de conciencia de un mundo más amplio. Ser voluntario significa que interactuarás con otros voluntarios y, en muchos casos, con personas vulnerables de todo el mundo. En los entornos laborales, siempre puedes desconectar tu yo personal interno e interactuar a través de tus tareas, aportes y resultados. El voluntariado sacará a la superficie tu yo más íntimo. Debes estar abierto a empatizar, respetar, comprender, compartir y aprender.
  4. Alístate para motivar e inspirar. Los voluntarios no siguen órdenes pero pueden recibir instrucciones de un facilitador o coordinador. No existe otro vínculo diferente al propósito, así que aprende a liderar, inspirar y motivar a las personas para que trabajen en equipo sin el poder de una compensación financiera.

Cosas a evitar

  1. Competir con otros. Cada uno ofrece lo que tiene para compartir y debes aprender a sacarle lo mejor.
  2. Limitarse a un rol o tarea. Ofrezce todas tus habilidades donde y cuando sean necesarias. La ayuda siempre es bienvenida.
  3. Comandar. Prefiere siempre liderar y apoyar a dirigir o mandar.
  4. Subestimar el esfuerzo. Debes ser consciente de tus propias limitaciones. Evita costos innecesarios o agotamiento. La pasión y la energía del voluntariado pueden resultar sobrecogedores. Y hablo por experiencia propia, después de regresar de un evento de voluntariado, dejé mi trabajo sin considerar todas las variables. Al final funcionó para mí y mi familia, pero pagué el precio corriendo riesgos innecesarios.

Beneficios del voluntariado

Si eres un voluntario feliz, hay muchos beneficios. Aquí mis favoritos:

  1. Reduce el estres. El voluntariado te conecta a un nivel más profundo con las cosas que haces. Sólo a veces tienes esta oportunidad en el trabajo y el entorno de voluntariado te conecta con personas que comparten tus intereses. Nadie está ahí «porque es su trabajo» o «porque necesita el salario».
  2. Combate la depresión. El voluntariado mantiene tu mente ocupada y concentrada, mantiene alejados los pensamientos dañinos y te ayuda a sentirte valorado e importante. Si estás conectado con un propósito, es mucho más sencillo comprender el impacto de lo que haces en los demás y en el mundo.
  3. Aumenta la confianza. Lo creas o no, lograr cosas cuando nadie te mira y no tienes miedo de «perder tu trabajo» te ayuda a comprender mejor tus capacidades y el valor de tu trabajo. Esto aumenta la confianza en tí mismo.
  4. Mejora la satisfacción. Ayudar a los demás con el único fin de contribuir, sin esperar mucho a cambio, aumenta la satisfacción. Ver el impacto de tus acciones en los demás y su bienestar te hará sentir realizado.
  5. Amplia tu círculo social. El voluntariado puede conectarte con personas de todo el planeta, sin exagerar. A veces ni siquiera te lo esperas. Hoy, alguien puede ser voluntario contigo; mañana, esa persona puede ser tu amigo, socio o compañero de trabajo.

Nunca dejes de ser voluntario

El voluntariado es una expresión de quién eres. No es un trabajo. Puedes pausarlo o ralentizarlo, pero nunca te detengas.

Siempre he intentado ser voluntario, a veces un poco, a veces mucho, a veces con pausas. La vida es variable y a veces tengo la energía y el tiempo disponible; a veces no. Es fundamental no darse por vencido. Regresar es sencillo si estás conectado con el voluntariado de manera más personal a través de tus valores y propósito.

Si has leído hasta aquí, gracias. No dude en dejar un comentario, una pregunta o compartir su experiencia.

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Alberto Dominguez
Alberto Dominguez

En Kin + Carta el trabajo en equipo y la innovación definen mi rol. Aquí, cultivo una cultura de excelencia en el desarrollo de soluciones de TI al tiempo que defino y ejecuto estrategias de talento para fomentar una cultura centrada en las personas. Como Líder de Prácticas para las Américas, me aproximo al grupo de líderes con la intención de: a) crear un espacio seguro para la innovación mediante la promoción de la curiosidad y la autonomía, b) ofrecer oportunidades para el crecimiento del talento humano como la mejor manera de mantener a los mejores talentos comprometidos y enfocados en la entrega de soluciones de TI, y c) promover la colaboración y el trabajo en equipo como un medio para que otros lideren y sean mentores.

Gracias a mi experiencia en entornos ágiles y mis años como consultor, como Director General me he dedicado a establecer las operaciones desde Colombia y otros países de la región, para brindar soluciones de TI sólidas a los mercados de EE. UU. y el Reino Unido. Trabajo de la mano de equipos nearshore en la región, logrando así fortalecer nuestras relaciones con los clientes y desarrollar la misión de Kin + Carta de crear un mundo que funcione mejor para todos.

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