Nómada digital: el final de una era

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Esta es una dura crítica al modelo de nómada digital y lo que será el colapso del modelo 100% trabajo remoto en cualquier parte del mundo. Es fácil de anticipar este escenario y aquel que tenga dudas, debería leer este artículo – y desde luego, comentarlo y debatirlo.

He escrito un poco sobre el trabajo remoto, los beneficios de ir a la oficina, ganar en dólares como contratista para una empresa en el extranjero y otros artículos que te invito a leer si quieres tener una visión más amplia de mi perspectiva al respecto.

Mucho se habla de teletrabajo y el trabajo híbrido. Discutimos todo el tiempo sobre nuevos modelos de trabajo y, más aún, en el mundo de la tecnología se discute sobre el sentido de volver siquiera a la oficina. Pero es poco lo que se habla de los riesgos implícitos del trabajo remoto y la cultura del nómada digital. Así que, un poco de realidad y pragmatismo de negocios que tal vez cambie tu perspectiva del utópico futuro.

¿Qué es el trabajo remoto flexible?

Una mujer usa su laptop en algo que parece ser la playa

Para el contexto de este artículo, el trabajo remoto flexible es aquel que puedes realizar sin necesidad de que se asigne un área de trabajo. Es importante aclarar que no todo el trabajo remoto es flexible, por ejemplo, una persona dedicada a la promoción y venta de medicamentos realiza visitas constantes a médicos y personal de empresas de salud y eso hace que su trabajo sea remoto. No obstante, no tiene la libertad de ejecutar su trabajo en cualquier parte. Lo mismo pasa con personas que trabajan en el transporte de mercancías, conducen un camión de reparto o los pilotos de aerolíneas.

El trabajo remoto flexible significa que la labor encomendada no depende en absoluto del lugar donde se realiza. Allí tenemos gran parte de las tareas del mundo de la tecnología. Programar (codificar software), realizar pruebas, mantenimiento y operación de servicios e infraestructura tecnológica en la nube.

Trabajo remoto y nómadas digitales

El trabajo remoto flexible ha logrado superar muchas barreras y hoy representa una verdadera oportunidad para empresas y personas. Esto tiene muchísimas ventajas, entre ellas, las empresas pueden:

  1. Acceder a talento con capacidades y habilidades escasas en su territorio de acción – donde está acostumbrada a operar y tener talento
  2. Mantener operaciones o trabajo a costos inferiores – acceder a mercados de talento más baratos
  3. Construir mecanismos de trabajo 24 horas sólo con modificar la zona horaria de las personas asignadas

Por otro lado, para las personas pueden acceder a algunos beneficios:

  1. Más dinero por las labores realizadas
  2. Más ofertas de trabajo – siempre y cuando domines el idioma del mercado al que apuntas
  3. La posibilidad de trabajar desde cualquier parte – siempre y cuando puedas acceder a las herramientas de trabajo. A quienes toman en serio este beneficio y viajan todo el tiempo mientras trabajan los llamamos «nómadas digitales»

¿Pero si hay tantas ventajas, por qué está condenado a fracasar? Fácil, acá te cuento por qué.

El futuro utópico del nómada digital

Utopía de nómadas digitales - foto de un mundo perfecto por Johnny Cohen

Para comprender el problema más grande del modelo, pensemos en lo que plantea como futuro perfecto. Si el modelo funciona, y es tan perfecto como algunos plantean, quiere decir que cualquier persona capaz de acceder a un trabajo remoto flexible – no olvides ver la definición arriba – debería poder trabajar desde cualquier lugar.

Para que este futuro se realice, debes tener presente que:

  1. Cada nómada digital debe dominar el idioma de la compañía o el mercado para el cual trabajo – hoy es el idioma inglés para casi el 100% de los trabajos remotos de tecnología (hay excepciones en Europa), pero para este lado del mundo, el Tío Sam gobierna el mercado.
  2. Las restricciones de movilidad entre países no deberían existir – es decir, deberías poder viajar a cualquier país a trabajar – y ten presente que esto no es lo mismo que viajar de turismo.

El primer punto depende 100% de ti, el segundo no está resuelto para ciudadanos de algunos países. Esto afecta mucho a los ciudadanos de países del tercer mundo. Este segundo punto es mucho más complejo y la razón es simple. Si lo único que me separa entre un país pobre o en desarrollo y un país «rico» es un avión, podría trabajar en cualquier parte. ¿Puedo vivir igual ganando y gastando en dólares? Seguramente no. Así que no tiene mucho sentido.

Visas para nómadas digitales

Imagen de un pasaporte con sellos en referencia a los nómadas digitales

Sin embargo, es prudente mencionar que existe todo un movimiento de legalizar esta movilidad a través de las denominadas «visas para nómadas digitales«.

Un visado de nómada digital o, en algunos casos, un permiso de residencia temporal permite a un visitante el derecho a permanecer en un país y trabajar a distancia para un empleador o empresa con sede en el extranjero. Estos visados suelen tener una duración de 12 meses y pueden prorrogarse por uno o más años según el país que los expida.

Estos visados para nómadas digitales no son para todo el mundo; seguirá habiendo un gran contingente de nómadas digitales con visados de turista porque es más rentable o porque no necesitan un visado de larga duración.

Problemas del modelo 100% nómada

Podría quedarme explicando muchos conceptos sobre el trabajo, el trabajo remoto, la flexibilidad, los privilegios laborales, el soporte de las naciones a los nómadas digitales – sistemas de transporte, salud, hospedaje, educación y, bueno, todo lo que conlleva la migración masiva de personas. Pero entremos en materia.

1. Dinámica laboral del nómada digital

Imagina que eres una persona afortunada, hablas inglés fluido, conoces de tecnología, eres buena en lo que haces y una empresa en el extranjero te contacta para pagarte en dólares. ¡BINGO! Tienes una gran oportunidad. Seguramente una muy buena.

Primera posibilidad: persona excepcional

Unos meses o tal vez un par de años después aspiras a algo mejor, conoces el mercado y te han ofrecido reubicarte en el país de origen de la compañía. Te mudas y el beneficio del diferencial entre tu moneda y la moneda extranjera se pierde en un instante. Ya no eres un «recurso» barato. Ahora la empresa se pregunta si puede seguir buscando personas fuera del país o realmente vale la pena reubicarte. Podrá hacerlo con aquellas personas excepcionales, pero no con todas. Incluso aquellas con buenas cualidades.

Segunda posibilidad: competencia feroz entre empresas

Unos meses o tal vez un par de años después varias compañías han visto tu perfil y estas sujeta a muchas ofertas, buenas, competitivas y la tentación de moverte y buscar un cambio es muy alta.

Tercera posibilidad: aburrimiento absoluto

Pasan los meses o los años y sigues en lo mismo. Nada cambia, tu trabajo ahora es monótono y aquello que hacías con dedicación ahora es profundamente aburrido.

Desde luego existen más posibilidades, pero estas son las simples. Sería interesante por ejemplo que hayas liderado una tercerización del trabajo y hoy lideres una empresa o un equipo de personas y que, más allá del dinero, hayas construido un ambiente de trabajo excepcional. Pero, no nos digamos mentiras, estos son casos muy raros.

Escalar el modelo quiebra los beneficios del nómada digital

Bueno, ahora imagina que todos quieren hacer lo mismo. Cambiar de país, o moverse entre trabajos para garantizar que su ingreso siempre es el mejor al que pueden acceder. Acá te dejo las verdades del modelo que promulgan los nómadas digitales.

  1. Solo es maravilloso si existen pocos nómadas digitales.
  2. Si todos quieren migrar o moverse, esto hace muy complejo el crecimiento de los equipos para las empresas – así que está condenado o limitado a empresas pequeñas o medianas.
  3. Si todos están «escuchando ofertas», las personas dentro de ese mercado se reconocen globalmente como volátiles. Los verdaderos proyectos buscan equipos que perduren. ¿Si trabajas en una empresa que te ofrece proyectos en otros países, podrías decir que la rotación inesperada de personal – conocida como attrition – es alta o baja? ¿conoces personas que han aceptado ofertas para solo renunciar en pocos meses o incluso en pocas semanas?

Aún con dudas, te dejo esta reflexión.

Ejercicio de perspectiva sobre el nómada digital

group of people using laptop computer

Si trabajas en esta industria y crees que el modelo es infalible, te invito a realizar el siguiente ejercicio sobre el pensamiento del trabajo remoto.

Voy a suponer que eres una persona que trabaja en un país de américa latina – digamos Ecuador, y que has decidido crecer tus ingresos. En lugar de trabajar como programado vas a aceptar 3 o 4 trabajos y a subcontratar a 3 o 4 programados como tú y tu solo intermediar.

¿Qué debería cumplirse para que esto funcione? Piénsalo bien por unos minutos antes de continuar.

¿Por qué contratar trabajadores remotos?

Acá te dejo algunas de las razones por las que funcionaría tu idea.

  1. Debes cobrar más de lo que pagas por tus subcontratados. Es decir, parte de la clave es que las empresas están dispuestas a pagar X dinero por tus servicios, y tú puedes pagar un poco menos de eso para delegar ese trabajo.
  2. La diferencia entre lo que recibes y lo que pagas debe ser suficiente para mantenerte motivado y no tanto como para complicar tu trabajo. ¿Qué sentido tiene delegar una labor si vas a tener que trabajar tanto o más coordinando a esa sola persona?
  3. Las personas que usas para delegar deben permanecer lo suficiente para evitar un desgaste «explicando de nuevo» el trabajo a realizar o incluso afectando la percepción o la calidad de tu trabajo – esto impactaría tu imagen y podría afectar tus futuros proyectos.
  4. Si bien, la ubicación de las personas no es fundamental, necesitas que estén ubicadas en zonas geográficas donde la diferencia horaria no te exija demasiado o complique la coordinación. Tampoco te interesa que esas personas cambien a lugares o países más costosos porque, obviamente te van a pedir más dinero.

Podría hacer una lista de 1000 cosas, pero creo que el punto es claro. Ser 100% nómada digital puede funcionar solo si el proyecto es pequeño o poco crítico, o si eres parte de un equipo con el que puedes compensar las deficiencias de estar viajando.

Tampoco es interesante a largo plazo. Puede ser divertido para unas semanas o meses, pero no a largo plazo porque, quien quiere viajar a un lugar donde va a pasar dificultades. No tiene sentido. La persona nómada digital, es exigente con sus destinos.

El modelo a escala de nómada digital está condenado a fracasar. Sin embargo, el trabajo remoto flexible e híbrido si pueden ofrecer algún grado de movilidad que rescate el sentido del espíritu libre.

Nómada digital, no. Trabajo remoto o híbrido, si

Bueno, si bien, existen nómadas digitales muy exitosos – en su modelo – y felices en su andar. Son y serán casos excepcionales dentro de una dinámica de mercado competitiva y en busca de eficiencias en costo.

Puede que seas nómada digital dentro de un mismo país – eso es muy factible. Puede que seas nómada digital en una región donde el flujo de personas laborando es permitido – como la Unión Europea.

Seguramente, hay más nómadas digitales de primer mundo viviendo en países y lugares «más baratos» que a la inversa. El modelo no da para compensar.

Si quieres que los beneficios del trabajo remoto y flexible perduren en el tiempo, deja de pensar que puedes irte 3 o 4 meses a trabajar en otro país. Al menos, abandona esa idea si al mismo tiempo quieres los beneficios de un empleo estable y con beneficios. Debes limitar estas aspiraciones a trabajar en startups o empresas – seguramente irresponsables – del extranjero.

Cualquier empresa que cuide a sus empleados limitará esos viajes – en cantidad, distancia y duración. La responsabilidad de la empresa es cuidar a sus empleados. Pagar los impuestos y costos adicionales de mantener a una persona con «todas las de la ley». Si no tienes eso, bueno, seguramente a la empresa no le interesa mucho desde donde trabajas.

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Alberto Dominguez
Alberto Dominguez

En Kin + Carta el trabajo en equipo y la innovación definen mi rol. Aquí, cultivo una cultura de excelencia en el desarrollo de soluciones de TI al tiempo que defino y ejecuto estrategias de talento para fomentar una cultura centrada en las personas. Como Líder de Prácticas para las Américas, me aproximo al grupo de líderes con la intención de: a) crear un espacio seguro para la innovación mediante la promoción de la curiosidad y la autonomía, b) ofrecer oportunidades para el crecimiento del talento humano como la mejor manera de mantener a los mejores talentos comprometidos y enfocados en la entrega de soluciones de TI, y c) promover la colaboración y el trabajo en equipo como un medio para que otros lideren y sean mentores.

Gracias a mi experiencia en entornos ágiles y mis años como consultor, como Director General me he dedicado a establecer las operaciones desde Colombia y otros países de la región, para brindar soluciones de TI sólidas a los mercados de EE. UU. y el Reino Unido. Trabajo de la mano de equipos nearshore en la región, logrando así fortalecer nuestras relaciones con los clientes y desarrollar la misión de Kin + Carta de crear un mundo que funcione mejor para todos.

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