Estamos en época de elecciones. Colombia se prepara para un evento crucial en su calendario democrático y político: las elecciones regionales. Una jornada en la que, como ciudadanos, tenemos el poder de elegir alcaldes, gobernadores y concejales, quienes tendrán la gran responsabilidad de dirigir nuestros territorios en los próximos años. Y aunque no hago parte de la escena de política pública en Colombia, si me parece pertinente hablar de liderazgo, en particular, del liderazgo transformador y las características que tanto empresarios y políticos deben tener para la consolidación de un mejor país – que es en últimas, el sueño de toda sociedad.
La figura del líder en el liderazgo transformador
Desde una perspectiva académica, literatura y teoría en general, existen múltiples perfilamientos de la figura del líder. Depende del autor y la época, la definición de diferentes modelos a los que se les atribuyen ciertos valores, competencias y habilidades de liderazgo.
En los últimos años he disfrutado del estudio del liderazgo – como objeto de estudio – y, compartido y debatido con amigos de múltiples nacionalidades nuestras visiones sobre el papel del líder y el liderazgo transformador.
Acá les comparto un pequeño resumen – ajustado al contexto político que me inspira a escribir este artículo.
Atributos del líder transformador
Compromiso
Muchos podríamos asumir, o dar por sentado, el compromiso del líder con sus seguidores. Sin embargo, en el mundo de la política es com»ún el sentimiento de los electores de traición, de engaño. En este sentido, Simon Sinek habla en sus libros y charlas del concepto de «contrato del liderazgo» y explica este sentimiento de «engaño» como una ruptura o violación del contrato.
De acuerdo con un artículo del ENAE Business School, si el lider no es consecuente entre lo que dice, lo que hace y lo que ofrece, no puede generar esa credibilidad tan vital para el correcto ejercicio del liderazgo. Cuando un líder es fiel a un compromiso genuino hacia sus seguidores, sean estos ciudadanos, empleados o voluntarios, demuestra que está dispuesto a invertir tiempo, energía y recursos en su bienestar y desarrollo. ¿Quién no quisiera sentirse representado, defendido,
El compromiso, además de fortalecer las relaciones entre líderes y seguidores, impulsa el crecimiento personal y organizacional, construyendo cimientos sólidos para un futuro próspero y
colaborativo.
Delegación
Este es uno de los atributos más destacados por una publicación de la Revista Forbes. Delegar alivia la carga de trabajo del líder, permitiéndole concentrarse en tareas estratégicas y empodera a los miembros del equipo, fomentando su crecimiento, desarrollo y valor de la responsabilidad.
Al confiar en los demás para manejar ciertas áreas, los líderes también están construyendo una estructura organizativa resistente y capaz de adaptarse a los cambios. Delegar promueve un sentido de responsabilidad compartida y fomenta la innovación. El liderazgo transformador impacta directamente a los equipos y promueve la delegación.
Comunicación
Un artículo del blog de Asana, plataforma para la gestión de proyectos, habla sobre la importancia de esta habilidad. Deficiencias en la comunicación casi siempre resultan en faltas de claridad en la operación organizacional. La comunicación es un elemento crucial del liderazgo transformador, y es el vehículo para inspirar, guiar y dirigir a un equipo.
Fortalecer la escucha fomenta un entorno de confianza y entendimiento mutuo. Esto impacta positivamente las relaciones y asegura que todos estén alineados en el mismo objetivo. Saber transmitir los mensajes – la otra parte de la comunicación – también es fundamental para garantizar la alineación de todos en un equipo.
Resolución
En un interesante artículo Francisco Javier Diez publicado en LinkedIn resalta que la vida y rutina del liderazgo transformador está destinada a enfrentar y resolver problemas. Y ese propósito también está relacionado con una vocación de servicio, la vocación de estar a disposición de otros.
Francisco apunta que “entre más cercano se es a la gente, más fácil será entender el problema y en consecuencia más fácil será encontrar una solución”. Esta cercanía es elemento fundamental para que tanto los futuros líderes, políticos y empresarios, podamos tomar decisiones acertadas frente a las situaciones cotidianas que enfrentamos.
Visión
Este es tal vez el elemento más presente en la literatura. La visión, es decir, tener una visión clara y ambiciosa no sólo inspira a los demás, también guía las acciones del equipo hacia metas significativas.
Definir una visión, que es responsabilidad directa del liderazgo transformador, proporciona un sentido de dirección, motivando a las personas a trabajar en conjunto hacia un objetivo común. Un líder visionario es capaz de anticipar desafíos y oportunidades, lo que permite desarrollar una planificación estratégica y la toma de decisiones informadas.
En esta coyuntura electoral, es importante reflexionar sobre las cualidades que los líderes,
tanto políticos como empresariales, deben poseer para consolidar un país mejor. Estas
cualidades no solo los definen, sino que también son las piedras angulares sobre las cuales
se edifica el futuro de un país.